Los adolescentes lidian con múltiples cambios durante esta etapa lo cual puede causar desacuerdos o altercados con la familia. Esta etapa puede ser todavía más desafiante debido a la convivencia obligatoria que se da gracias a la pandemia. Para poder llevar una convivencia más sana puedes implementar los siguientes puntos con tu familia.
Ofrecer apoyo emocional
Todos estamos lidiando con el estrés de diferente manera, en muchos casos, los adolescentes suelen reprimir estos sentimientos y fingir que todo está bien, sin embargo, esto puede traer efectos negativos en su salud mental y emocional. Para evitar esto puedes acercarte a ellos y preguntarles sutilmente cómo se sienten acerca de la situación y, si es necesario, dejarlos desahogarse al respecto. De no obtener una respuesta directa, no es buena idea presionarlos a que expresen sus emociones, sino más bien buscar generar el espacio de confianza en el diálogo cotidiano para que se sientan libres de expresarse y en especial, que los padres dejen claro al adolescente que pueden contar con ellos.
2. No forzarlos a participar en dinámicas familiares
Para los adolescentes la prioridad es estar conectados, pero sobre todo con los amigos. Forzarlos a participar en actividades familiares podría causar el efecto contrario y hacer que el adolescente se aleje de la familia y estropee su comunicación con ella. Si se desean hacer actividades donde se incorpore el adolescente, es mejor que el padre ahonde en los intereses de su hijo para que así pueda involucrarse naturalmente.
3. Darles su espacio
Los adolescentes necesitan un espacio exclusivo para ellos; entender y respetar esto favorece mucho la convivencia familiar y ayuda a crear una dinámica en la que se sienten libres y responsables de cuidar de sus cosas, al mismo tiempo. Es importante que durante el confinamiento tanto el adolescente, como el resto de la familia, encuentre momentos de intimidad.
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