A ocho meses de la llegada del Coronavirus a México, y a punto de terminar otro año, debemos hacernos una pregunta: ¿estoy siendo el padre de familia que mi hijo necesita en esta nueva normalidad?
El 2020 ha sido un año lleno de retos para todos. Si nos hubieran dicho hace poco más de medio año, que nuestra forma de vivir iba a dar un giro de 180° gracias a un virus, no lo hubiéramos creído.
Sin embargo, a poco más de ocho meses de que llegó a México, la OMS ya advirtió que esta enfermedad podría convertirse en infección endémica. Es decir, una enfermedad con la cual tendremos que vivir día a día. Por esto, desde que inició, comenzó a hablarse de la “nueva normalidad”; porque la “normalidad” como la conocíamos, ya no será la misma.
La pregunta es: ¿estamos listos para ser líderes familiares que exige esta nueva normalidad?
La adolescencia y la nueva normalidad
Recordemos que la adolescencia es una etapa de muchos cambios físicos, hormonales, emocionales y sociales en la vida del ser humano. Y, a partir del 2020, nuestros jóvenes tendrán que vivirla de una forma muy distinta gracias a la pandemia que vivimos.
Sin embargo, para poder sobrellevar esta situación con nuestros jóvenes, y poder sacarle el mayor provecho, la UNICEF dio algunos consejos. ¡Síguelos para ser un padre ejemplar en esta nueva normalidad!
Recuerda que sigues siendo ejemplo para ellos.
A pesar de que uno de los cambios que los jóvenes experimentan en la prepa es la sensación de ser independientes, cuando están ante una situación desconocida o incierta, los padres vuelven a ser los héroes. Para esta nueva normalidad, el nuevo y mejorado padre de familia debe ser resiliente, enfocado a soluciones, no a problemas.
Es tu momento de ponerte en forma.
El ejercicio es uno de los propósitos de año nuevo de muchos. Ahora, puede ser tu propósito de nueva normalidad. Recuerda: el ejercicio y el buen ánimo fortalecen las defensas que pelean contra el Coronavirus y cualquier otro virus que intente afectar nuestra salud. Además, podrías motivar a tu adolescente a seguir tus pasos.
Prueba a preparar comida aún más rica y nutritiva.
De la mano con lo anterior, algo que también ayuda a las defensas de nuestro organismo es la alimentación. Asegúrate de que la nueva versión de ti mismo/a perfeccione aún más sus hábitos alimenticios, y los de toda la familia.
Escucha a tus hijos, conversa con ellos y dales consejo.
Aunque no te lo digan, ten por seguro que todo lo que ha pasado este año les ha afectado de manera particular a cada uno de ellos. Piensa en toda la información a la que se pueden exponer navegando por redes sociales y cómo les afecta sus pensamientos. Si necesitas consejo de cómo acercarte a ellos, puedes leer esta entrada.
No podemos darles a nuestros hijos paz y seguridad, si nosotros no la tenemos. Asegúrate de meditar y relajarte unos minutos al día, visualiza tus objetivos y metas, recobra energía y ¡sigue adelante!
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