Aprender un nuevo idioma nos ayuda no solamente expandiendo nuestros horizontes laborales y otorgándonos la oportunidad de poder comunicarnos libremente al visitar el extranjero, sino que también aporta grandes beneficios a nuestro sistema neuronal. Científicos han investigado cómo afecta el aprendizaje de un nuevo idioma a nuestro cerebro, y aunque todavía no hay respuesta para muchas preguntas, hay datos que acreditan que el cerebro bilingüe no funciona igual al monolingüe.
Mejora tu capacidad de concentración
El hablar uno o más idiomas adicionales a tu lengua materna hace que tus habilidades cognitivas mejoren. Esto significa que tu capacidad de concentración, resolución de problemas y multitasking también mejoran.
2. Activa ambos hemisferios del cerebro
En el 90% de los casos, las personas utilizan el lado izquierdo del cerebro para hablar su idioma nativo, sin embargo, el aprendizaje de un nuevo idioma es un proceso complejo e investigaciones han demostrado que implica un intercambio de información entre ambos hemisferios.
3. Retrasa la aparición de algunas enfermedades mentales
El neurólogo Felipe Vega Boada, académico de la Facultad de Medicina de la UNAM, reveló que el aprender un nuevo idioma detiene la aparición de enfermedades como el Alzheimer y la demencia hasta por cinco años.
4. Mejora la neuroplasticidad
La neuroplasticidad se refiere a la capacidad de nuestro cerebro para adaptarse y cambiar. Al igual que cualquier otro músculo, es necesario ejercitarlo para volverlo más fuerte y resistente. El aprendizaje de un segundo idioma proporciona el ejercicio que necesita además de que aumenta la densidad de la materia gris.
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